domingo, 31 de mayo de 2015


Lo que el petróleo se llevó

Los grandes perdedores por la caída del precio han sido las empresas de servicios petroleros, de transporte y los hoteleros. Desaparecieron cerca de 20.000 empleos.


 

 

 

 

 

 

 

 

Lo que el petróleo se llevó

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Despidos de trabajadores en las compañías de servicios petroleros, descenso hasta en un 50 % en la ocupación hotelera, y cientos de tractomulas y carrotanques estacionados en parqueaderos es el panorama que se ve por estos días en las regiones productoras de hidrocarburos.

Después de vivir años de auge, cuando los precios del petróleo superaban los 110 dólares el barril, llegó el periodo de vacas flacas a municipios y departamentos productores, tras el desplome de las cotizaciones, que está dejando a su paso cientos de damnificados.

Aunque las primeras afectadas son las productoras de crudo, por el fuerte descenso en sus ingresos, hay un sector que también está sufriendo este shock de precios. Se trata de las compañías que le prestan servicios a la industria petrolera (perforación, sísmica, obras civiles, ingeniería, transporte, catering, entre otras), que han tenido que salir de miles de puestos de trabajo.

Cálculos del sector estiman en cerca de 20.000 el número de empleos que se han perdido en los últimos meses por el fuerte apretón en los gastos de las empresas y el drástico recorte en inversiones.

Además, varias compañías están haciendo fila para declararse en insolvencia. Ante la Superintendencia de Sociedades llegaron a comienzos del año diez empresas de servicios petroleros, de las cuales dos se liquidaron –Perforaciones Sísmicas B&V y Sismografía y Petróleos de Colombia–. Las ocho restantes están en proceso de reorganización para tratar de salir adelante.

Sin embargo, firmas de abogados que manejan algunos procesos sostienen que las empresas en problemas son más –alrededor de 25–, y que en el segundo semestre del año el número se podría duplicar. Así lo señala Juan Carlos Urazán, de Urazán Abogados, quien dice que en los últimos años muchas compañías se sobreendeudaron para comprar equipos ante el boom que se avecinaba.

El superintendente de sociedades, Francisco Reyes, afirma que si bien en el último mes no ha ingresado ninguna compañía a estado de insolvencia, es posible que firmas pequeñas se hayan liquidado sin necesidad de pasar por la entidad. La Supersociedades viene haciendo un monitoreo permanente a las empresas del sector. Un análisis a los estados financieros de 147 compañías minero-energéticas reveló que los pasivos aumentaron 25 % el año pasado y las utilidades cayeron 45 %, al pasar de 20,2 billones de pesos a 10,9 billones.

Estas cifras demuestran el impacto por el desplome de los precios del crudo, en un sector que en los últimos años comenzó a tener un gran peso en la economía colombiana. La industria petrolera representa cerca del 6 % del producto interno bruto (PIB), emplea alrededor de 120.000 personas, que tienen salarios por encima del promedio nacional, y es la responsable del 28 % de los ingresos fiscales de la nación (regalías, impuestos, dividendos). Las exportaciones de hidrocarburos representan el 50 % del total de las ventas externas del país. Por eso, la caída tan acelerada del precio del petróleo, que pasó de 115 dólares el barril en julio del año pasado a menos de la mitad hace unos meses, causó un gran remezón en el sector a nivel mundial, del que no se escapó Colombia, que está entre los 20 países que producen más de un millón de barriles diarios.

Ecopetrol, que responde por cerca del 80 % de la producción de crudo, anunció un recorte del 25 % en su plan de inversiones para este año, que asciende a 2.700 millones de dólares. La semana pasada su presidente, Juan Carlos Echeverry, anunció una nueva estrategia: se invertirán 6.000 millones de dólares por año, en promedio, cifra muy inferior a los más de 9.000 millones de dólares anuales que se ejecutaban hace unos años. También redujo su meta de producción a 870.000 barriles diarios, frente a 1,3 millones de barriles diarios, en promedio, para 2020. Pacific Rubiales, la segunda en importancia en el sector, también anunció un drástico ajuste de más de 800 millones de dólares en sus inversiones. El impacto de estos ajustes ya se está sintiendo con fuerza. El presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda, reveló que en los primeros cuatro meses del año la perforación de pozos cayó 82 % –pasó de 52 pozos en igual periodo del año pasado a nueve este año–. En cuanto a sísmica (actividad que permite determinar en dónde se debe perforar) se pasó de 10.000 kilómetros a tan solo 800 kilómetros, una caída del 92 %.


Crecen los problemas



Los mayores afectados con estos ajustes son los contratistas. En Colombia hay alrededor de 300 empresas medianas y grandes que prestan servicios petroleros. Sin embargo, en las regiones hay muchas pequeñas que tienen ‘el agua al cuello’.


Rubén Darío Lizarralde, presidente de la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros (Campetrol), reconoce que muchas empresas están pasando dificultades porque, además de la reducción de los contratos, tienen problemas de caja por la demora en el pago de facturas. Mientras que las compañías tienen que pagar nómina cada 15 días, deben esperar 60, 90 y más días para que les cancelen las cuentas. Pero, además, algunas petroleras les piden descuentos para poderles pagar.


Así lo afirma Julián Pertuz, gerente de High Quality Engineering (HQE), una empresa de servicios de ingeniería, quien sostiene que algunas petroleras están optando por renegociar contratos y pagos dependiendo de los precios del crudo. La empresa ha reducido cerca del 25 % de la planta de personal.

Un directivo de una empresa que suministra tubería para pozos, que pidió mantener su nombre en reserva, dice que su situación es más complicada porque ha tenido que salir del 60 % del personal. Señala que las beneficiadas con la situación son las compañías de factoring (compra de cartera) a las que tienen que acudir ante los problemas de liquidez.


Entre los empresarios que llevan la peor parte están los transportadores, que tienen cientos de carrotanques, tractomulas y camiones parados. El presidente de Colfecar, Juan Carlos Rodríguez, dice que hace cuatro años, cuando se generaron expectativas sobre el auge petrolero, los transportadores comenzaron a comprar vehículos. Pero con el freno en muchos contratos, unido a los problemas de informalidad del sector, se estima que actualmente hay una sobreoferta de 7.000 carrotanques y tractomulas.



La situación en las regiones petroleras también es muy compleja. Ese es el caso de Casanare, departamento cuya economía depende en un 78 % de la producción de hidrocarburos. Carlos Rojas, director de la Cámara de Comercio del departamento, dijo que según un estudio realizado por la entidad están en riesgo 8.300 empleos en la región no solo por la menor actividad exploratoria y de producción sino por el impacto en comercio, restaurantes, hotelería y transporte. “Están afectadas directamente 173 empresas de Casanare por las problemáticas del sector petrolero ya que sus ingresos dependen en un 80 % de esta actividad”, sostiene Rojas.

Un estudio de Cotelco confirmó que en los destinos petroleros se ha resentido la actividad hotelera. Barrancabermeja, por ejemplo, pasó de una ocupación del 60 % a finales del año pasado al 52 %. En el departamento del Meta descendió del 61 al 35 % y en Yopal está por debajo del 20 %. En Puerto Gaitán la situación es compleja porque se construyeron cerca de 120 establecimientos hoteleros. Durante el auge petrolero se cobrar hasta 500.000 pesos diarios por una habitación y hoy se pagan 150.000 pesos.



En busca de salidas


Ante este complejo panorama los principales gremios del sector, entre ellos la ACP y Campetrol, han solicitado al gobierno tomar medidas urgentes para evitar que la situación se vuelva más crítica.

Rubén Darío Lizarralde, de Campetrol, afirma que ante la coyuntura internacional las petroleras colombianas sobrerreaccionaron y pusieron en marcha planes de ajuste muy drásticos, lo que, como un círculo vicioso, llevó a que los problemas se trasladaran a otros sectores. Recordó que la industria ha vivido momentos más complicados y ha salido adelante –durante los años 1976 a 2004 el precio promedio del barril fue de 24 dólares, menos de la mitad del precio actual–.

El superintendente de sociedades, Francisco Reyes, dice que si bien la situación es difícil no se puede hablar de crisis generalizada, menos ahora que los precios se están recuperando. Pero Lloreda sostiene que el leve repunte de las cotizaciones no es suficiente para que la exploración se reactive en el país. Por eso, entre el paquete de medidas que desde hace meses vienen considerando con el gobierno se encuentran poner en marcha incentivos fiscales flexibles que se activarían con la caída de precios y se desactivarían en caso contrario. “Sin incentivos tributarios no será factible reactivar la producción y exploración por encima del millón de barriles diarios, lo cual impactará más las rentas del país”, sostiene.


Lizarralde señala, por su parte, que la mejor forma de ayudar al sector es descubrir más petróleo, porque este se está agotando y alcanza para menos de siete años. El país debe hacer mayores esfuerzos en exploración off shore (mar afuera) y en yacimientos no convencionales (fraccionamiento hidráulico o fracking). Pero también piden agilizar las licencias ambientales que se demoran cerca de un año y mirar el tema de las comunidades, que se están convirtiendo en una piedra en el zapato para la actividad. Varios empresarios del sector dijeron a SEMANA que deben negociar con decenas de comunidades de pueblos y veredas para que los dejen operar y que los presionan para contratar mano de obra no calificada. “El gobierno tiene que ir a las comunidades para ver la realidad ya que, con la consulta previa, los que mandan no son el alcalde ni el gobernador sino la junta de acción comunal, los sindicatos y organizaciones al margen de la ley”, dice un empresario.


En torno a esta compleja situación, el ministro de Minas y Energía, Tomás González, en un debate en la plenaria del Senado realizado la semana pasada, dijo que se está diseñando un programa de emergencia que incluye el pago de regalías variables para nuevas producciones, descuentos en regalías para yacimientos no convencionales, flexibilización en los contratos de exploración y agilización de las licencias ambientales.


Lo cierto es que el panorama petrolero tiene muchos nubarrones y mientras los problemas crecen a ritmos acelerados, las soluciones van a paso de tortuga. Llegó la hora de repensar el sector y de que las regiones productoras busquen alternativas económicas distintas al petróleo para depender menos de un solo producto, cuyos precios tan volátiles las tienen en jaque.

domingo, 24 de mayo de 2015

LOS PODERES POLÍTICOS OCULTOS

Uno de los grandes secretos del poder y de los poderosos ha consistido en la capacidad de vigilar los gestos y escuchar las palabras de sus súbditos, en lo posible, sin ser vistos ni oídos. De allí la famosa expresión: "Saber es poder". ¿No vendrá de allí eso fuerza enigmática que le atribuimos al poder? ¿No has sentido que el manejo de determinada información y el dominio de ciertos conocimientos, te permiten manejar y dominar muchas situaciones, sin que la gente que te rodea sea consciente de ello?

EI hecho de que el poder mueva ocultamente sus hilos para garantizar y asegurar la prolongación de su dominio, es una de las verdades más antiguamente conocidas y practicadas de la política. Lo que sucede es que la política democrática moderna, para diferenciarse sustancialmente de todas las anteriores, prometió ser una forma de gobierno transparente, con plena visibilidad y claridad de las acciones de los gobernantes, para que los ciudadanos pudiesen controlar los excesos y desmanes de los poderes del Estado.

Se trataba, de un lado, de ofrecer verdaderas garantías de control político sobre los gobernantes y sus acciones y, de otro, permitir una clara participación de las personas como ciudadanos en la labor de la gestión política, algo que durante muchísimos siglos estuvo prohibido a los súbditos, quienes soportaban un dominio unilateral y despótico de sus gobernantes.

Sin embargo, la política moderna no sólo incumplió estas promesas de transparencia y verdadera participación, sino que llegó a desarrollar métodos electrónicos sofisticados de vigilancia y control de sus súbditos, nunca antes conocidos por la humanidad. Si la democracia hace lo mismo que las demás formas de gobierno (controlar, incluso con medios más eficientes, la conducta de los súbditos o asociados), ¿quién controla a los controladores? Es decir, ¿es la democracia un poder controlado por los ciudadanos o un poder controlador de los ciudadanos?

¿PODER TRAS DEL PODER?
El siglo XX nos ha llenado de manifestaciones escandalosas, de influyentes poderes tras el poder, que han inclinado la balanza política a su favor. Uno de los ejemplos más elocuentes lo ha constituido el poder de las mafias, en el caso de Italia, o de servicios secretos ultrapoderosos, como la KGB en la antigua Unión Soviética o, en lustros pasados, el poder del narcotráfico en Colombia.

Recuerda que la democracia moderna siempre quiso ser un procedimiento basado en la publicidad y absoluta claridad tanto de sus postulados como de su ejercicio. Este ideal de la publicidad  y claridad (visibilidad) del poder democrático estaba fundado en la experiencia de la antigua democracia ateniense, donde los asuntos que perjudicaban, beneficiaban o afectaban a todos se decidían a la luz pública en el ágora. En contra del absolutismo y del despotismo feudal de la llamada Edad Media, la democracia moderna quería constituir una forma de gobierno donde las decisiones no fueren tomadas en los gabinetes secretos, lejos de las miradas inoportunas del público, sino en espacios visibles de deliberación, donde la transparencia fuese el principio rector. Sin embargo, nos encontramos con que el ideal del control público, o control del público sigue estando distorsionado, impidiendo un control efectivo sobre el poder. Pero, ¿es sólo esto cuestión de ideal?, o más bien, ¿se refiere a la tensión entre fuerzas sociales que componen las relaciones de poder en una sociedad?

La problemática del poder es casi siempre ambigua, pues compromete a distintas esferas y sectores de la sociedad que representan intereses también diversos. Esto explica en parte la existencia de parapoderes. Pasados acontecimientos políticos en Colombia dejan ver con claridad lo anteriormente expuesto. En primer lugar, el papel activo que cada vez más juegan los medios con respecto a la política; la incidencia dinámica de la esfera internacional, a través principalmente de lo política de los Estados Unidos, y el poder del narcotráfico y su expresión concreta en una situación política dada.

Esta racionalidad del poder nos pone a reflexionar sobre la complejidad de fuerzas materiales y organizadas, que actúan en el teatro político bajo formas supuestamente inocentes y neutrales.

En la actualidad, en el mundo entero, la llamada sociedad de la comunicación está inundada de computadores y medios electrónicos; la información se ha convertido en un producto que se compra y se vende, antes que en un instrumento al servicio de la formación de la libre opinión y de expresión del libre pensamiento.

LOS PODERES INTERNACIONALES
El orden político mundial influye crecientemente en los comportamientos políticos de los Estados nacionales. En bueno parte del siglo XX ese orden estuvo supeditado a la confrontación entre capitalismo y comunismo, representada por dos bloques mundiales de poder, liderados a su vez por dos superpotencias: los Estados Unidos y la Unión Soviética.

La influencia del poder de esos grandes países en las decisiones de otros Estados fue clara y evidente y supeditó muchas de las llamadas decisiones de los Estados nacionales a sus intereses. Colombia, por ejemplo, se vio involucrado en la guerra de Coreo, un conflicto bélico que a todas luces distaba mucho de hacer parte de nuestros intereses reales como país, por citar un episodio casi que marginal de nuestra historia y no referirnos al caso de las compañías bananeras a principio de siglo, o a la llamada desmembración de Panamá, entre otros.

Estos poderes se hacen cada vez más intangibles en lo económico y en lo político, pues ya no sólo representan países específicos, por decir los Estados Unidos de América, sino asociación de empresas transnacionales  o  grupos  económicos mundiales de carácter financiero. Los intereses de estos poderes imponen a los países más débiles políticas y topes de crecimiento económico, reformas del mundo productivo o transformaciones de las instituciones  políticas  para  adaptar  los Estados, según ellos, a un mundo globalizado.


EL PODER DEL PARAPODER
El poder es fuerza que se ejerce con el fin de mantener un orden. Esa fuerza basa su eficacia en la capacidad de asimilación de los diversos y complejos momentos de la relación política de dominación, en la sabiduría que logra acumular, en la sagacidad y percepción de la oportunidad, en la capacidad de hacer valer normas que a veces no cumple y en dadas ocasiones transforma.

El parapoder, o poder oculto,  no es nada distinto al poder mismo. Simboliza la llamada inteligencia estatal, la revelación de presiones nuevas y emergentes sobre el Estado que representa unos sectores sociales determinados. La invisibilidad del poder es la cara oculta de un mando que se ejerce contra toda presión y por encima de muchas oposiciones sociales.

Un caso típico que ejemplifica esto es el de las llamadas dictaduras militares producidas por golpes de estado. Estas, surgen al interior del poder mismo, aunque son representantes aislados de las instituciones castrenses. La institución militar, al igual que la policía, concentra funciones de vigilancia y orden que le permiten desarrollar tareas de inteligencia sobre la sociedad, para detectar los focos de malestar y de desestabilización del orden establecido.

Por otra parte, muchas de las acusaciones de desestabilización política recaen, en tiempos de gobiernos civiles, sobre los organismos policiales y militares, pues ellos concentran tareas especiales de conservación del poder.

Históricamente, en diversas sociedades, el poder se ha valido, tanto de instrumentos legales oficialmente admitidos como de acciones y organizaciones secretas, intencionalmente ocultas, para garantizar la pervivencia de sistemas de dominación. En la ambigüedad de la actuación de instituciones como las policivas y las militares, especialmente en casos extremos como los golpes militares, se percibe ese doble carácter del poder.




lunes, 18 de mayo de 2015

Forma de Gobierno de Colombia

El sistema de gobierno corresponde a una democracia representativa, con separación de poderes cuyos dignatarios superiores son elegidos por votación para periodos de diferente duración, de acuerdo con lo dispuesto por la Ley.
El Presidente de la República es Jefe de Estado y al mismo tiempo Jefe de Gobierno; la soberanía reside en el pueblo.
Ramas del poder público
Poder legislativo. Reside en el Congreso Nacional de la República de Colombia, sistema bicameral compuesto por una Cámara de Representantes con 166 miembros y un Senado de la República conformado por 102 senadores, elegidos todos por sufragio directo de todos los colombianos para un periodo de cuatro años, con posibilidad de reelección. Poder judicial. Constituido por los Jueces de la República, la Fiscalía General de la Nación y los Jueces de Paz, siendo la Corte Suprema de Justicia la cabeza del aparato judicial, cuyos magistrados son elegidos por cooptación de los demás miembros del tribunal, para períodos de ocho años, con posibilidad de reelección.
Poder ejecutivo. Constituido por el Presidente de la República, el Vicepresidente, los Ministros y Directores de departamentos administrativos en el nivel nacional; los Gobernadores, las Asambleas departamentales y los Alcaldes y Concejos a nivel municipal.
El Presidente y el Vicepresidente son elegidos mediante sufragio universal por todos los ciudadanos y ciudadanas mayores de 18 años, para un período de cuatro años, con posibilidad de reelección inmediata para el período subsiguiente. Los dignatarios del poder ejecutivo a nivel departamental y municipal son elegidos por votación directa para períodos de tres años, sin derecho a reelección.
Los demás funcionarios administrativos, tanto a nivel nacional como local, son nombrados por el superior inmediato y opera el estatuto de Carrera Administrativa.
División administrativa
El territorio se divide administrativamente en 32 departamentos, 1 Distrito Capital y 2 Distintos Especiales Turísticos.


domingo, 10 de mayo de 2015

FORMAS DE GOBIERNO
Las formas de gobierno no son otra cosa que el modo y la manera de proceder de una constitución política; es decir, los métodos que utilizan los gobernantes para administrar, organizar, y ejercer orden y control sobre la población.
Durante casi toda la historia de la humanidad, el gobierno de la población ha sido ejercido por unos pocos que dominan, oprimen y controlan a la mayoría, lo único que ha cambiado es la forma de hacerlo; en tiempos remotos se hacia por medio de tribus, cacicazgos, dinastías, etc. De un tiempo para acá, las formas de gobierno han variado y son muy diversas en cuanto al cómo y a cuántas personas ejercen el poder.
Entre las formas de gobierno más comunes se encuentran la monarquía, la teocracia, la aristocracia, la tiranía, la dictadura, el comunismo y la democracia.

Monarquía
Es la forma de gobierno en la cual el jefe del Estado es un rey o príncipe. Este posee un poder vitalicio (gobierna de por vida) y hereditario (recibe el poder por herencia, formándose una dinastía o familia real).
A su vez, esta forma de gobierno puede ser de dos tipos: absoluta, si el soberano ejerce los tres poderes del Estado, y constitucional, si otros órganos de gobierno participan y colaboran con el monarca.
Este último tipo de monarquía es bastante particular, por cuanto está más cercana a un régimen democrático. Un ejemplo de esto es lo que sucede en Reino Unido, en que está establecido que sus soberanos deben actuar tomando en cuenta la voluntad del pueblo, estando obligados a respetar ciertos documentos jurídicos para garantizar un gobierno conforme al bien común.
Hoy existen, además de Inglaterra, otros estados con gobiernos monárquicos constitucionales o parlamentarias son: Dinamarca, Holanda, Noruega, España, Japón y Bélgica.
Autocracia
El gobierno se encuentra en manos de una autoridad arbitraria y el poder concentrado en un pequeño grupo de personas o en un solo partido.
Los gobiernos autocráticos se pueden clasificar en:
- Régimen totalitario: se caracteriza porque el poder se concentra absolutamente en el aparato del Estado, permitiendo el control total de las actividades de la ciudadanía. Una de sus principales características es la existencia de un único partido político, que es la voz oficial del Estado y que no acepta que contradigan sus órdenes. Ejemplos de este tipo de régimen han sido el fascismo italiano, el Estado Nacional Socialista alemán, liderado por Hitler, y la ex Unión Soviética.
- Régimen autoritario: es un sistema de gobierno con un pluralismo político limitado, que permite la existencia de algunos partidos políticos que se acerquen a sus principios. No existe un partido oficial, como en el sistema totalitario, pero sí un jefe con personalidad o un grupo que posee un mayor poder. La duración de estos regímenes depende de la vida de su líder o fundador o de los grupos que lo apoyan. Un ejemplo de este tipo de gobierno es Myanmar.
Democracia
El origen de la palabra democracia proviene de los términos griegos demos, que significa pueblo, y kratos, que quiere decir gobierno, autoridad.
Este tipo de gobierno surgió siglos antes de la era cristiana en los pequeños estados o ciudades griegas, cuando la asamblea tomaba acuerdos que afectaban a toda la comunidad.
Por lo tanto, la democracia se define como "un sistema de organización política en la que cada uno de los miembros de la sociedad tiene reconocido el derecho a participar en la dirección y gestión de los asuntos públicos".
Además, se caracteriza por la existencia de procedimientos que complementan los principios antes señalados. Estos son:
- Gobierno de las mayorías respeto de las minorías. 

- Pluripartidismo (existencia de varios partidos políticos) y pluralismo ideológico. 

- Elecciones periódicas, libres e informadas. 

- Uso de métodos pacíficos en la solución de los conflictos. 

- Alto grado de participación ciudadana. 

- Existencia de un Estado de derecho.

República democrática presidencial

Las repúblicas democráticas son una forma de gobierno representativo, en el que el poder reside en el pueblo, el que lo delega libre o informadamente a través de los procesos electorales; pueden clasificarse en presidenciales y parlamentarias.
La presidencial es una forma de gobierno representativo, donde el presidente es elegido por la ciudadanía y ejerce tanto la función de jefe de Estado como jefe de Gobierno. Posee facultades para nombrar a los ministros e igualmente para removerlos de sus cargos. En este tipo de sistema de gobierno existe una rígida separación de los poderes. Ejemplo: Chile y Estados Unidos.
República democrática parlamentaria
En la república parlamentaria, el poder ejecutivo es ejercido por un monarca o presidente que cumple la función de jefe de Estado, y por un primer ministro que encabeza el gobierno y responde ante el Parlamento.
El primer ministro y los integrantes del gabinete ejercen sus funciones solo mientras cuentan con la confianza del Parlamento, ante el cual son responsables políticamente. Por lo mismo, este organismo puede removerlos cuando lo considere necesario.
Según quién es el jefe de Estado, los regímenes parlamentarios se clasifican en monárquicos y republicanos. El sistema monárquico existe cuando el jefe de Estado es un rey o príncipe. El sistema parlamentario republicano existe cuando el jefe de Estado es un ciudadano elegido para el cargo de presidente. Ejemplo: Italia y Alemania.
Soberanía
Se define soberanía como "la facultad que tiene el Estado para tomar decisiones y hacerlas ejecutar dentro del territorio, como asimismo para relacionarse en un plano de igualdad jurídica con los demás Estados".
A partir de la definición, es posible distinguir entre soberanía interna y soberanía externa:
- Soberanía interna: es aquella facultad en virtud de la cual el Estado puede dar cumplimiento a sus fines, como la dictación de sus propias leyes, la creación del orden y la paz social y la unificación de la organización política del país, entre otros. 

- Soberanía externa: es la facultad en virtud de la cual el Estado participa de la comunidad internacional y maneja sus relaciones diplomáticas en un plano de igualdad ante los demás Estados. Conforme con este principio, cada Estado puede participar en organismos internacionales, como la ONU (Organización de las Naciones Unidas) o la OEA (Organización de Estados Americanos).